Me acaba de redordar mi amiga Zenaide, y abuela postiza de Clara y Nicolás, que una vez Nicolás dijo alguna malcriación que tenía conciencia que no debía decir, debo de haber levantado una ceja, y muy cautamente me dijo "Mamá, que es jugadera!", que es una mezcla pre-cio-sa, nodigaisqueno, de: 1. la estructura sintáctica del español "que es broma" y de la del portugués "Estou brincando"; y una mezcla léxica de "brincadeira" (port.) con "jugar" (esp.); 3. una traducción de "brincar" por "jugar". Su lengua de fondo? el portugués, creo.
Esta foto la he incluído mucho tiempo después, pero me parece que el viene bien :-)
Uno sabe lo que quiere decir y lo que siente, no importa cuál sea la forma de decirlo.
Hola Sonia!!
ResponderEliminarMe ha EN CAN TA DO la idea del blog!!
Me recuerdo cuando nos contaste que Nicolás solía decir, al jugar con los primos en Madrid, "es mi vez", hasta que por fin, tras perder su turno (creo), pasó a decir "me toca a mí"...jejeje
Pienso que la lengua de fondo aquí (que es jugadera) podría ser también el español precisamente por la estructura sintáctica ("que es..." para justificar).
Seguro que nos vamos a reir mucho y aprender también con las anécdotas de estos niños!
un abrazo, Raquel
Un breve comentario más: estoy dando clases a un grupito de niños de 5 a 7 años y estoy alucinando! Cómo son listos! Cómo aprenden los sonidos, la pronunciación con tanta facilidad!! A cada clase con ellos me quedo más fascinada. Estoy utilizando como material de apoyo Mi Mundo en Palabras, del CVC, salen de la sesión hablando como Carlos (el personaje animado de la plataforma) kkkk
ResponderEliminarbeso
Raquel, fíjate qué curioso, que Clara ya no ha usado casi nunca el "es mi vez" porque tenía al hermano como modelo y con el que jugaba. Por cierto, juegan y se hablan en español entre ellos. De lleno en el Interaccionismo, verdad?
ResponderEliminarBueno pues voy a contar aquí una de las cosas que decía Diego cuando era más pequeño y que me hacían muchísima gracia por la complejidad de los procesos de análisis de los dos sistemas que revelan. Ese "mecanismo innato de procesamiento gramatical" tan mágico que tenemos de niños sin que nadie nos haya explicado gramática ni fonética le hizo percibir la diferencia de pronunciación del fonema ele en portugués y español. En Brasil la "l" en posiciones de final de sílaba y antes de consonante se pronuncia algo así como una "u"(Brasiu, autura) y por otra parte los finales de palabra en "o" suenan "u". Eso le llevó durante una buena temporada a traducir al español cuando hablaba conmigo el nombre de su amigo Pedro Tadeu como Pedro Tadel y a llamar el NESCAO brasileño en español NESCAL. Cuando íbamos a España insistía tozudamente en que el Cola-Cao, no podía ser Cola-Cao en español sino que tenía que ser Cola-Cal. No entendía por qué no era así. Es una pena que el tiempo pasa, y ya tiene nueve años y me voy olvidando de esas anécdotas. Ahora las hipótesis de su interlengua son de índole sintáctica. Últimamente está empeñado en "si tenga"...
ResponderEliminarSí, Esther, Las generalizaciones fonéticas que surgen son fantásticas
ResponderEliminarHoy Clara me dijo lo mismo!!!! me dijo tal cual, es jugadera mami"
ResponderEliminarHola. ¿Sois dos Sonias o son distintos perfiles? Me ha gustado mucho el comentario sobre la adaptación del grafema l del portugués al español que hacía el niño. Salvando las distancias, me recuerda a cuando un niño dice bacalado o Bilbado no por ultracorrección como un adulto, generalmente periodistas, sino por analogía con los participios en -ado o -ao según el registro empleado.
ResponderEliminarLa pronunciación de l como u se ha producido en otras lenguas. En neerlandés pasaron de old (viejo) a oud, como se escribe hoy en día. En inglés británico la palabra "milk" es pronunciada cada vez más como "miuk". Y en polaco tiene una letra que es una l tachada, como en Małgorzata (Mau...) o Wałesza (Vau...). Imagino que vendrá del mismo proceso de evolución fonética.
Gracias por la aportación de la "l" a "u", muy interesante!
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