Los niños y las niñas bilingües adquieren prácticas culturales, la manera de vivir, de hablar, de dos comunidades lingüísticas. Descubren muy tempranamente que la manera de encarar y lidiar con la realidad son relativas, que hay más maneras, que hay otras maneras, así como ellos saben que hay más lenguas. Los mayores tardamos más en aprenderlo.
Quiero contar una anécdota dela que participamos como espectadores –de lujo-y que me recuerda mucho esta ceustión de comportarse diferente cuando se hablan dos lenguas:
estábamos en el aeropuerto de Heathrow con Nicolás con 2 años y Clara en la barriga. Estábamos en un fila preferente para facturar las maletas y delante de nosotros había una chica viajando sola con 2 niños, como de 5 y 1 año cada uno. El más mayor estaba dando unos golpes tremendos con el carrito en el mostrador, mientras la madre con el otro en jarras intentaba facturar. Yo miraba la escena viéndonos a nosotros mismos en menos de 4 meses. La madre se volvió hacia el hijo que daba los golpes y le dijo, en un inglés británico –que a mí me suena de lo más elegante y polite, prejuicio lingüístico, claro– y un tono bajito y dulce “My darling, could yo be so kind to be quiet, please”. Eso es elegancia, pensé yo en micromilésimas de segundo, hasta que le oí decir, en tono bajito pero más sostenido “Fernando, como no testés quieto te doiun tortazo queverás”. Sonrisa. Esta es de las mías, pensé ahora. Cierre de párpados y asentimiento de cabeza de Paulo. Fundido en negro.
Las ideas de este blog y los objetivos son múltiples: reflejar experiencias lingüísticas en ámbitos multilingües, hacer una compilación solidaria de anécdotas sobre el aprendizaje de diferentes lenguas de manera simultánea. E intercambiar reflexiones, claro. El origen está en la narración de estas situaciones a mis hijos y sus risas, su gusto por oírlas varias y varias veces.
La experiencia del multilingüismo vista por una madre......lingüista
Para conocer el fenómeno del bilingüismo/multilingüismo no basta preguntarse sobre los mecanismos biológicos de adquisición de lenguaje, sino que hay que interesarse también por lo que representa una lengua, por la naturaleza de sus vínculos sociales que ella crea y mantiene. B. Abdelilah-Bauer.
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Creo que la identidad cultural pasa también por la cuestión gastronómica. En mi caso a mis hijos le gusta la comida española no por lo que yo cocino, si no por lo que su abuela materna y su tía abuela les preparan. Y llegan a España tienendo muy claro el menú que quieren y el día antes de llegar ya le preguntan a la abuela si ya ha comprado las cosas para la paella -así, tal cual- y se relamen de pensarlo.
ResponderEliminarDejo aquí un enlace interesante que me ha enviado Flavio, sobre Third Culture Kids (TCKs)
ResponderEliminarhttp://stream.aljazeera.com/story/201306042316-0022804