Hace unos meses se producía una situación que era incomprensible para los que interactuaban, y que tiene que ver, creo, con las definiciones que barajamos de bilingüísmo y biculturalismo. Voy a ello.
Estaban Clara y su abuelo materno, español, que no habla portugués y lo entiende poco, jugando, peleándose, esa dinámica suya y Clara se enfadó con mi padre y mi padre -que bebe los vientos por ella- muy cariñoso, le dice "pero chata, no te pongas así, que estamos jugando" y la otra, hecha un basilisco, le grita enfadada "no me llames de chata".
Y mi padre no entendía nada, y Nicolás le decía "abuelo, no la insultes" y mi padre se hacía cruces y me miraba diciendo "pero cómo la voy a insultar, si le estoy dicendo chata".
Así que me tocó explicarles que en portugués "chata" es pesada, antipática, y que "chata" en español era, en este caso, una manera cariñosa de dirigirse a alguien, como bonita, cariño.
Aún así, ninguno de los dos podía evitar ni decirlo ni extrañarlo.
Hoy se lo dijo de nuevo, por teléfono, y Clara ya se rió, nos miró, entendiendo lo que le decía el abuelo pero aún así le dijo "que no me llames de chata abuelo!"
Las ideas de este blog y los objetivos son múltiples: reflejar experiencias lingüísticas en ámbitos multilingües, hacer una compilación solidaria de anécdotas sobre el aprendizaje de diferentes lenguas de manera simultánea. E intercambiar reflexiones, claro. El origen está en la narración de estas situaciones a mis hijos y sus risas, su gusto por oírlas varias y varias veces.
La experiencia del multilingüismo vista por una madre......lingüista
Para conocer el fenómeno del bilingüismo/multilingüismo no basta preguntarse sobre los mecanismos biológicos de adquisición de lenguaje, sino que hay que interesarse también por lo que representa una lengua, por la naturaleza de sus vínculos sociales que ella crea y mantiene. B. Abdelilah-Bauer.
domingo, 9 de septiembre de 2012
domingo, 2 de septiembre de 2012
Es que no me acuerdo
Los niños se han pasado prácticamente todas las vacaciones escolares sin hablar francés. Oírlo poco (muy mal por nuestra), algunas canciones, pero nada de películas ni de jugar con alguien.
Al final de las vacaciones nos hemos reencontrado con unos amigos francófonos y Nicolás empezó a hablar con ellos en francés, a jugar, a comunicarse, sin dudarlo. Incluía palabras en portugués, eso sí, pero interactuaba en francés.
Clara entendía lo que le decían pero respondía en portugués y se dirigía a ellos en portugués. Le dije que les respondiera en francés y me dijo "es que no me acuerdo. Pero no importa, les hablo en portugués".
Después de 4 días ya sí juega en francés, a pesar de que se dirige a ellos de forma directa en portugués. También responde en francés cuando le preguntan.
Pensando en lo que dijo de que no se acordaba, veo que tenemos la conciencia de saberlo o haberlo sabido, pero no lo encontramos en la cabeza. También que no le preocupaba, tal vez porque tenía otra lengua que le servía para comunicarse con ellos. O tal vez porque sabía que volvería a acordarse.
Como tantas otras veces fue una pena no tener una cámara para grabarlo: mirándome hacía arriba sonriendo y con los ojos de sorpresa.
Y al recordarlo y escibirlo ahora, he puesto en un párrafo que ella dijo "se me había olvidado". Me pregunto si hay diferencia entre no acordarse y olvidar.
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