Esta entrada habla/cuenta de mi tránsito lingüístico (uy)
Le escribía a una amigo hispano brasileño que vive por el mundo, hablante de herencia, filólogo después y muy listo y reflexivo, con el que da mucho gusto hablar y pensar. Y le escribía sobre lo que echaba de menos de Brasil, y cómo a veces me pesaban algunas cosas de aquí y acullá. Le escribía o le hablada, porque aunque era por escrito era un chat, así que era muy rápido y muy espontáneo. Y después, viendo lo que yo había escrito, me di cuenta de que había usado el portugués y el español, y que me había quitado las comillas sin pudor en las palabras en la otra lengua. Hala, entregada a la interlengua en cuerpo y escritura.
Y se lo comenté a Carlos, le dije que no había entrecomillado nada, pero que como compartíamos las mismas lenguas, pues que él me entendería. También le dije (le escribí...) que igual hacía una entrada de esto y me dijo que sí, que la hiciera o que escribiera una canción, ya que filosofar, propiamente, sólo podríamos hacerlo en alemán y que, de momento, no nos sería posible. Y como cantar, canto para que llueva y para que se duerman mis hijos (seguro que lo hacen para no oírme) aquí está la entrada :-)