Clara está
en pleno proceso de alfabetización. Aprendiendo a leer y a escribir, y más
contenta que unas castañuelas.
Y va practicando
lo que aprende, así como demostrándonos que sabe escribir un petit loup y otras cosas petit
que ahora no me acuerdo, pero que como nos las va dejando en unos papelitos -preciosos y llenos de dibujos- y post-it, las tenemos registradas.
En una
de estas demostraciones de lectura me dijo “Mira,
te lo leo: en la escuela el…el…a ver… en la escuela el…bueno, es que te lo voy
a tener que leer en francés”
Me pareció
muy curioso que empezó a leer en la lengua en la que habla conmigo, y no en la
que estaba escrito y en la que, en teoría, saber leerlo, como si fuera un continuum lingüístico, como si no
importara la lengua en la que está escrito. Pero no “le sale” la traducción. Ya
lo habíamos visto antes, cuando les pedimos que traduzcan algo en francés no
tienen tanta destreza. La traducción “se aprende” después de la comprensión y
de la lectura.
Es una destreza que necesita desarrollo y ejercicio, que no se
da de manera natural después de entender y hablar la lengua. No sé qué estudios hay
sobre el calendario de aprendizaje de la traducción, y su relación con el grado
de estabilidad de las otras destrezas, pero me pongo a buscarlos.
¿Cuándo se aprende a traducir?
Esto tiene
que ver, también pero no sólo, con que muchos hablantes de dos o más lenguas no
se traducen a sí mismos.
¿Se aprende siempre a traducir?